sexo-chico-primera-vez
Orgullo Gay

Cómo afrontar la primera vez con otro chico

Autor: Antonio Jose Vicente
Fecha de publicación: 17 agosto, 2022

Dicen que nunca podemos olvidar las primeras veces que hacemos algo. Especialmente si se trata de una cosa tan importante como nuestra primera relación sexual, un hito en la vida de muchos que suele marcar un punto de inflexión. Es curioso que, a la par que abrimos la mente y entendemos que el sexo es solo sexo, algo natural y divertido, también mantenemos esa idea inamovible sobre la primera vez. Debe ser especial, diferente, excitante… porque solo habrá una. Para muchos jóvenes, esa primera vez es solo  un rito de iniciación de cara a disfrutar de todo el sexo que puedan a partir de ese momento. Es importante, sí, pero tampoco les marca tanto, en el sentido que prefieren experimentarla lo antes posible para tener un mayor recorrido en el mundo sexual. Dejar pasar oportunidades solo porque “no era el momento perfecto” puede hacer que un joven no disfrute tanto del sexo como podría a esas edades de iniciación.

La cultura y la sociedad tienen  mucho que ver en este tipo de decisiones. La apertura sexual que estamos viviendo desde hace unos años se refleja también en la manera en la que los jóvenes afrontan su primera vez, cada vez antes. La edad media para perder la virginidad ha bajado mucho en los últimos tiempos, y para la mayoría es normal tener sexo antes de los quince, incluso cuando todavía no tienen una formación sexual adecuada. Es un rito muy diferente en hombres y en mujeres, a pesar de que las cosas también se están empezando a igualar en estos últimos tiempos. Ellos buscan siempre hacerlo lo antes posible para disfrutar de cuantas más parejas sexuales mejor, y conseguir un buen desempeño a través de la práctica. Para ellas, el tema es muy distinto, porque todavía están sometidas a los tabúes sexuales de la sociedad. De igual manera, la primera vez entre un chico y una chica es muy diferente a la primera vez entre dos chicos, por ejemplo. El matiz del sexo homosexual convierte esta experiencia en algo aún más desconcertante, por el dominio de lo heterosexual en nuestra sociedad. Son muchas las preguntas que los jóvenes tienen antes de esa primera vez.

Contents

Una experiencia importante

Cada uno se toma esta experiencia de una forma distinta, aunque su importancia suele ser bastante grande para la mayoría. Hay chicos que simplemente se dejan llevar y lo toman como un paso más hacia la adultez. No se lo piensan demasiado y aprovechan la primera oportunidad que les sale, incluso cuando no conocen demasiado a la otra persona. Es un paso importante porque en la mayoría de ocasiones no estamos preparados para darlo con toda la naturalidad o con todo el conocimiento. Por eso muchos buscan también a personas más experimentadas, de las que poder aprender en esas primeras relaciones. El factor de la confianza suele ser determinante para evitar los nervios naturales ante esa primera vez. Por eso, elegir a la persona adecuada sí que es un paso a tener en cuenta, aunque algunos no lo piensen así.

Nervios y mucha presión

Es curioso como el sexo, a pesar de ser un tema tabú todavía en buena parte de la sociedad, ha generado igualmente una presión tan grande en los jóvenes. Esa ambivalencia de no poder hablar sobre sexo de forma natural, pero tenerlo hasta en la sopa en series, películas y productos culturales, genera situaciones de mucha presión. Cuando tenemos que “enfrentarnos” al placer en la vida real lo hacemos imaginando una situación que pocas veces se da. Aquí no es todo tan perfecto o romántico como en las películas. Idealizar la primera vez es algo tan nocivo como casi imposible de evitar, por eso los nervios siempre afloran antes del momento. Tratamos de estar seguros de lo que estamos haciendo, pero siempre hay un punto de presión que nos puede hacer dudar.

Es natural sentirse así antes de la primera vez, porque consideramos que es algo tremendamente importante y que debemos estar preparados para que todo salga perfecto. Pero idealizar ese momento también es peligroso, porque es casi como querer tocar una pieza dificilísima al piano la primera vez que nos enfrentamos al instrumento, y que salga perfecta. Es algo poco realista, y lo normal es que ese primer polvo no vaya a ser perfecto, ni mucho menos. Para aplacar esos nervios, lo mejor es elegir a alguien de confianza con quien llevar a cabo esa primera vez. Si tenemos una relación de semanas o incluso meses, donde nos hemos conocido bien tanto a nivel personal como físico, todo fluirá mucho mejor. Si la otra persona ya tiene experiencia, esto también nos puede ayudar para disfrutar mucho más de esa primera vez.

Probar con un chapero gay

Ya hemos hablado de lo peligroso que puede ser idealizar esa primera vez, hasta el punto de que muchos lo hacen y luego se llevan una gran decepción cuando prueban el sexo real. Terminan siendo tan pragmáticos que solo buscan el disfrute, separando por completo la satisfacción de los sentimientos. El placer debe ser intenso, más allá de que haya un vínculo emocional con la otra persona. De esa, muchos simplemente buscan la primera oportunidad que se les presente, sabiendo que esa primera vez no será tan especial, pero al menos será rápida y útil. Cada vez son más los chicos jóvenes que deciden acudir a un chapero, un  profesional del sexo encargado de hacer disfrutar a otros hombres. Es una primera experiencia que, en manos de alguien que entiende, será mucho más disfrutable, aunque no tan “mágica” como muchos desean. Una alternativa para los que no necesiten que todo sea como en un cuento de hadas.

El sexo siempre debe disfrutarse

Siendo totalmente certeros, la función biológica del sexo es la de procrear, traer nueva vida al mundo. Sin embargo, está claro que el placer sexual va mucho más allá de buscar descendencia, y que si esa fuera la única razón para tener encuentros, mucha gente no querría el sexo ni en pintura. Durante siglos, el placer sexual ha quedado relegado a un papel muy secundario en las relaciones, como algo pecaminoso, sucio y vulgar. Sin embargo, los tiempos cambian y por fuerte, durante el siglo XX ya se dio un gran paso adelante a la hora de entender el sexo como una diversión, como algo excitante y nada más. Tener sexo con otra persona no significa que queramos pasar la vida con ella o traer descendencia al mundo. Es solo que queremos divertirnos y disfrutar un rato con alguien que nos gusta y nos atrae.

En el caso del sexo entre hombres, esto se da con más razón. La imposibilidad de la procreación lleva a los amantes a disfrutar de un placer aun más intenso si cabe. Siempre tomando las precauciones adecuadas, porque los preservativos son la mejor alternativa para este tipo de encuentros, para evitar sorpresas desagradables. Siempre experimentando y buscando disfrutar de la manera más deliciosa y sensual, probando cosas nuevas… El sexo es algo demasiado hermoso como para quedarnos solo con su parte “biológica”, y nadie debe hacernos sentir mal por desear disfrutar de una pasión tan exquisita. Por eso la primera vez debe ser un punto  de inflexión en nuestras vidas, pero tampoco hemos de darle tanta importancia como para marcar el resto de relaciones que tengamos.