Por qué los chicos jóvenes preferimos hombres maduros

Aunque sobre gustos no hay nada escrito, es cierto que para una buena parte de los chicos gays jóvenes, los maduritos son los amantes más interesantes. Los preferimos sobre los chicos de nuestra edad, más jóvenes, porque tienen algo que nos llama mucho la atención. Será la experiencia o su propio aspecto, el haber vivido más o el hecho de que tengan más madurez, que es algo que muchos también buscamos. Desde luego, no todos, pero si una buena mayoría prefieren a los hombres maduros.

Y es que ellos también tienen mejor estilo y son capaces de llevar mucho mejor las relaciones, con más tranquilidad y con un mejor tacto. Si eres de los que se fija en George Clooney en sus películas más que en el típico jovencito guapete, si prefieres mirar a ese cantante que ya tiene unos añitos antes que al típico jovencito imberbe que acaba de salir del cascarón, sigue leyendo este artículo porque seguramente todo lo que vamos a comentar te interese y es muy probable que te sientas muy identificado.

Mayor experiencia, en la cama y el día a día

Es uno de los factores más importantes para decidirnos definitivamente por un hombre maduro frente a un chico más joven. La madurez, los años de vida, traen más experiencia, tanto en el sexo como en los demás aspectos. Y es que a veces conviene encontrar a un hombre que sepa muy bien cómo tratarnos, que no tenga dudas a la hora de ofrecernos todo lo que lleva dentro y que controle nuestros días malos con serenidad, que se vuelva loco con cualquier cosa.

Y en la cama… Bueno, el hecho de ser más maduro no implica obligatoriamente que tenga más experiencia, pero en la mayoría de los casos sí que ocurre así. Por eso es que uno disfruta mucho más con un madurito en la cama que con un joven que tampoco tenga tanta experiencia. El madurito nos puede enseñar muchas cosas y llevarnos a lugares donde no habíamos podido estar hasta ese momento, así que la decisión parece bastante clara. Pero no es lo único que nos hará decantarnos por el hombre con más años.

Paciencia y saber encontrar el momento adecuado

Han vivido mucho, y eso se nota no solo en la cama, sino también en todo lo demás. Son hombres con mucha experiencia en los negocios y en la vida, que suelen saber muy bien medir los tiempos y los momentos. No son tan volátiles como los jovencitos, que suelen dejarse llevar mucho más por sus emociones. Ponen calma cuando deben, pero también saben hacer saltar la chispa cuando es necesario. Es por eso que un hombre maduro es una compañía perfecta para cuando queramos más estabilidad.

Si es lo que buscas, un poco de tranquilidad, tener las cosas más claras, sabes de sobra que un madurito siempre te va a dar mucho mejor resultado que cualquier jovencito. Además suelen tener más paciencia y tenerlo todo bajo control, por lo cual es mucho más fácil estar con ellos. Tal vez la relación no sea tan dramática e intensa como otras anteriores que hayas tenido, pero si ya has pasado por eso, ¿no quieres probar ahora algo nuevo y diferente, seguramente mejor para ti? Busca un madurito y comprobarás por donde van los tiros.

Tienen las ideas claras

Han pasado ya por muchas cosas, seguramente muchas más que nosotros, por el propio hecho de haber vivido más. Cada cual habrá llevado su vida a su manera, y su sexualidad también, pero lo que es evidente es que cuando se llega a cierta edad, el qué dirán y la influencia de los demás dejan de ser tan importantes. Por eso uno acaba teniendo ideas propias, muy claras, sobre lo que quiere hacer, cómo hacerlo y sobre todo con quién hacerlo. Si el madurito quiere estar contigo, ten por seguro que no dará rodeos y te lo hará saber.

Esto también facilita mucho más la relación porque estaremos con un hombre que sabe manejarse muy bien en ellas, que seguramente habrá tenido ya todo tipo de relaciones previas y ha aprendido muchísimo. Con toda esa experiencia y con las ideas claras, las cosas serán mucho más fáciles. Eso no significa que estén siempre a nuestro gusto, porque tal vez esa claridad de ideas vaya contra las nuestras propias, pero ahí está el quid de una relación cualquiera, saber compenetrarse de la mejor manera posible.

Han entendido que el sexo es fundamental para mantener viva la relación

Aunque ya no tiene 20 añitos, el hombre maduro sigue conservándose bien, por regla general, es un tipo sano que hace deporte y que ha sacado partido a esos añitos de más, sabiendo que puede atraer a muchos jóvenes también de esta manera. Y en el sexo le ocurre lo mismo. Con toda la experiencia que ha conseguido en estos años, con todo lo que ha aprendido, ahora es capaz de llegar donde haga falta para disfrutar y hacer disfrutar a su pareja. Además, entiende la importancia vital del placer dentro de una relación, sin lo cual la llama seguramente no podría seguir viva durante mucho tiempo.